¿Quién no conoce o tuvo en sus manos un producto creado por él? ¿Quién, en algún momento de su vida, no se inspiró en su web, en su diseño, en sus productos y mensajes? ¿Quién no vio, al menos una vez, su famoso discurso en la Universidad de Stanford? El mundo de la informática no sería el mismo sin él. De su talento, su esfuerzo y sus ideas innovadoras nacieron productos tan maravillosos que aun hoy, a más de 10 años de su muerte, siguen siendo los preferidos de millones de usuarios alrededor del mundo. Pero, ¿qué hubiera pasado con esas grandes ideas gestadas por Steve Jobs si no se hubieran apalancado en el marketing?
La combinación de buenas ideas y mejor ejecución
Jobs nació en Estados Unidos a mediados de la década de los 50 y se metió de lleno en el mundo de la informática apenas finalizó los estudios secundarios. Por aquellos años, realizó unas prácticas en Hewlett Packard y trabajó como diseñador en Atari, empresa pionera en video juegos.
Dos años más tarde creaba el Apple I junto a su socio Steve Wozniak y en el garage de su casa nace la idea de su primera empresa: Apple Computer. Junto a Bill Gates dio forma al software de la Macintosh, una computadora personal que conjugaba funcionalidad, simplicidad de uso y un diseño hasta entonces inédito.
Años más tarde, lo invitaron a abandonar su propia empresa y tuvo que reinventarse. Así, en 1985 fundó NeXT. Durante este tiempo, muchas de sus decisiones se convirtieron en lo que él denominó "brillantes fracasos": aprendió lo que debía hacer y lo que debía dejar de hacer.
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"Que me despidieran de Apple fue lo mejor que me podía haber pasado. La pesadez de ser exitoso fue reemplazada por la ligereza de ser nuevamente un principiante". |
También adquirió la división de animación de la productora de George Lucas, que actualmente conocemos como Pixar. A principios de los años 90 su antigua empresa, Apple, comenzó a enfrentarse a un nuevo desafío: Microsoft lanzó Windows, lo que convertía a millones de PCs tan sencillas de usar como las de Apple, con similar interface gráfica pero más baratas.
Volvió entonces a liderar la que fuera su primera empresa y, de la mano de ideas y desarrollos innovadores, la catapultó definitivamente al éxito. Durante los siguientes años desarrolló nuevos paradigmas como el iMac, un pequeño ordenador integrado con el monitor que podía conectarse con Internet y tenía un diseño vanguardista sumamente atractivo. También se expandió al mundo de la música con las iPod, años más tarde, la tienda de música en línea iTunes y, por supuesto, las iPhone.
Falleció en 2011 a los 56 años, a consecuencia de un cáncer de páncreas, pero su legado perdura intacto hasta al día de hoy. Puso ante los ojos del mundo ideas revolucionarias y su capacidad de llevarlos al mercado.
La huella que deja Steve Jobs en el universo del marketing
El fundador de Apple fue capaz de salir airoso de cada desafío gracias a una combinación de creatividad y valentía. Sin embargo, no habría llegado tan lejos si cada una de las decisiones que tomó no hubiera respondido a una estrategia GTM (Go-To-Market) tan inteligente como sólida; aquellas que diseñó para que sus ideas lleguen a millones.
"Estamos aquí para dejar nuestra huella en el universo", decía en su famosos discurso ante los graduados de la universidad de Stanford.
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El poder del marketing: conectando puntos
Y una vez que recolectamos las manzanas, ¿cómo hacemos para que lleguen a los consumidores y estos las acepten? ¿Qué habría sido de Steve Jobs y sus magníficas ideas revolucionarias si no hubiera sabido venderlas como lo hizo? Sí, definitivamente era un hombre muy creativo y muy trabajador, quizás uno de los primeros visionarios que puso al cliente en el centro pero, además, sabía usar el marketing como pocos. Salir al mercado y enamorar con sus productos era su razón de ser.
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"Manténganse hambrientos, manténganse alocados" Del discurso de 2005 a los graduados de la universidad de Stanford. |
Que un producto sea bueno puede, muchas veces, no ser suficiente para garantizar el éxito y él sabía que debía conocer a su potencial cliente y su comportamiento, poniéndolo en el centro de su estrategia. También eran buenas las computadoras de IBM y el software de Microsoft. Sin embargo, las creaciones de Jobs lograron ir más lejos ofreciendo funcionalidad, simplicidad de uso y un diseño. Un combo que se potenció con las creativas campañas de branding que desarrollaba Apple.
Y es que el marketing acompañado de una gran estrategia facilita la llegada a los consumidores, ya que permite conocer a fondo sus gustos, anticipándonos incluso a sus necesidades. Así lo comprendió Steve Jobs antes que nadie.
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"Hay quienes proponen darle a los clientes lo que quieren. Pero esa no es mi postura. Considero que nuestra tarea consiste en averiguar qué es lo que van a querer antes de que ellos mismos lo sepan". |
Hoy, Apple es una de las empresas más valiosas y admiradas del planeta y Steve Jobs una constante fuente de inspiración para millones de emprendedores alrededor del mundo. Tal vez otra hubiera sido su historia si no hubiera utilizado las estrategias correctas.
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