El celular, el correo electrónico, las redes sociales, las conversaciones con los compañeros, el ruido de una impresora… son muchos los motivos que pueden generarles distracciones a los trabajadores. La tecnología y las nuevas condiciones laborales parecen haber aumentado los estímulos y, muchas veces, cuesta concentrarse.
Sin embargo, no todo ese ruido –externo e interno– aleja a las empresas de la productividad y los resultados.
¿De qué depende?
¿Cuántas veces miraste hoy tu teléfono móvil desde que empezaste el día? ¿Cuántas pestañas tienes abiertas en tu computadora? ¿Ya chequeaste si te retuitearon? Nos pasa a todos: las distracciones en el ámbito laboral van más allá de la edad, los tipos de actividad y la ubicación geográfica. Y aunque a priori puedan parecer una pérdida de tiempo, vale la pena pensar cuáles son las cuestiones que captan tu atención y cómo aprovecharlas de una manera positiva.
En lugar de comenzar inmediatamente con el trabajo y enfocarse en la tarea diaria, la mayoría de las personas –ya sea en una oficina o en sus casas, como la modalidad home office– se distraen con otros quehaceres. Y eso se ha convertido en otro eslabón de la rutina laboral. El teléfono móvil y las redes sociales figuran entre los grandes pasatiempos. Y como forman parte de la realidad, el empleador, en vez de enfrentarse a esas distracciones, puede utilizarlas a su favor.
Como el cerebro humano sólo es capaz de concentrarse de manera continua en una actividad durante un determinado tiempo, los breaks y momentos de distensión podrían ser vistos como una forma efectiva de incrementar las relaciones entre los miembros de los distintos equipos, por ejemplo, e incluso como una forma de capacitación.
Piensa que Facebook, Twitter, LinkedIn, YouTube e Instagram, generan verdaderas oportunidades de ventas para las empresas, por lo que potenciar las habilidades de los empleados en ese sentido puede abrir la puerta a nuevas audiencias. Por caso, podrían volverse expertos en redes sociales y mejorar las estrategias de marketing.
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La importancia de priorizar tareas
Una encuesta realizada en 2018 por Salary indica que dos tercios de los encuestados "pierden tiempo en el trabajo": un 30% afirma que pasa al menos 2 horas por semana mirando cosas en la computadora y un 21% asegura que pierde hasta 5 horas por semana "holgazaneando" online. De los 3200 encuestados, la mayoría se desvía de sus tareas laborales para revisar su e-mail personal, visitar sitios de noticias, realizar búsquedas en Google y chequear las redes sociales (Facebook representa el 41% de las visitas).
Pero además de los estímulos tecnológicos, las interacciones con los colegas también pueden ser vistas como distracciones, aunque eso puede ayudarlos a mejorar su capacidad para tomar decisiones, entre otros aspectos. De hecho, la firma dedicada a la investigación Future Workplace advirtió que uno de los mayores problemas que enfrentan las personas a diario es el aislamiento. Y eso lleva a recurrir a Facebook, por ejemplo.
Se trate de home office o de trabajos presenciales, la mejor forma de reducir las tentaciones consiste en equilibrar el tiempo de socialización y el de concentración durante las tareas laborales. También es muy útil adoptar una política de single-tasking: determinar cuál es la tarea más importante y dedicarle tiempo a una sola actividad. Una vez completada esa meta, será más fácil destinar 10 o 15 minutos a revisar el celular y a contestar mensajes.
Tampoco se puede omitir que muchas de las distracciones no son externas sino internas, originadas en el cerebro. Las preocupaciones diarias y las exigencias laborales, entre otros factores, hacen que los pensamientos interrumpan tus actividades.
Ni empleados ni empleadores escapan de las distracciones en el trabajo, pero lo cierto es que las empresas flexibilizaron determinadas posturas en relación con este tema. Lejos de las restricciones, lo que se decida en este sentido, puede marcar la diferencia entre un ambiente de personas altamente motivadas a otra que trabaja "a reglamento".
Ser creativo y pensar soluciones que potencien tu productividad a partir de las distracciones puede ser el próximo desafío en tu empresa.
¿Te animas?
(Llegaste al final, ¡ya puedes ir a buscar ese video de YouTube que te recomendaron!).
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