Las redes sociales son una pata fundamental del posicionamiento, la estrategia de marca y la distribución de contenidos en cualquier empresa. ¿Su empresa es pequeña, su equipo de marketing es de dos personas o cero? Con más razón le interesará apropiarse de algunos secretos de las grandes agencias...
Las redes son ideales para interactuar con el público objetivo, fidelizar clientes, mostrar la esencia de la marca, entre otros fines. Lo interesante es que no todas las redes se comportan de la misma manera, ni nos acercan a los mismos tipos de buyer persona, aunque el mix de público varía año tras año. Eso significa que hoy conviven múltiples perfiles de usuario en cada red, las cuales otorgan dinámicas distintas o reglas tácitas de manejo, o las famosas reglas no escritas.
¿Sabés cuáles son esas reglas no escritas de Instagram? Veamos, de paso, las buenas y malas prácticas en el B2B.
Instagram y características principales
En alguna época las tías usaban Facebook, compartiendo las fotos de sus hijos cuando empiezan el colegio, momentos de las últimas vacaciones en familia y videos de gatitos. Los adolescentes o millennials, en estos últimos años –tal vez por la razón anterior– "se escaparon" a Instagram, una red con una impronta muy juvenil, tanto en su look & feel como en su interface de usuario. ¿Qué otras características tiene?
Es una aplicación nativamente móvil que nació, en un principio, exclusivamente para iPhone, para compartir fotografías y ponerle filtros. Creció rápido y fue agregando funciones. Hoy, en ella, se pueden subir videos cortos, historias, agregar stickers, intervenir las imágenes o videos con texto, máscaras, música de fondo, marcos y muchas funcionalidades más. Ofrece también una opción para mandar mensajes privados, conectar las publicaciones con Facebook y la lista continúa ¡y seguramente continuará!
Cuando lo pensamos en el mundo B2B Instagram es asociada a la calidad estética, lo visual muy bien producido como también lo casual y espontáneo sin edición, las relaciones cálidas, a la parte humana de una compañía. Es por eso que, según la consultora Statista, ya allá lejos en el 2016 más del 95% de las marcas de moda, belleza, relojes, joyas y viajes usaban Instagram.
Para fines de 2022 se espera que se hayan alcanzado los 1.28 mil millones de usuarios, sumado a que el 80% de estos sigue al menos a una empresa. Es una gran oportunidad para hacer marketing, ya ninguna empresa lo duda.
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Una imagen vale más que...
Si bien con la opción de Historias o transmisión en vivo se permiten imágenes menos preparadas, el diseño, las proporciones, los colores son la clave. La mala práctica: ¡es casi un tabú subir fotos pixeladas o con mala iluminación!
Historias, muchas historias
En un mundo de los jóvenes lo efímero es tendencia. Las historias duran 24 horas, son editables de múltiples maneras, divertidas, dan la sensación de transparencia, de lo genuino. A diferencia de otros contenidos, se suelen postear muy a menudo, incluso cada pocas horas. Habilitan una comunicación fluida con los seguidores que sienten que acompañan la marca permanentemente. Además, son útiles para hacer encuestas. En definitiva invitan a interactuar y ser parte de la comunidad de la marca que admiran. ¡No desaproveches esta función!
Algunas incluso se pueden destacar, es decir, dejarlas permanentemente. El ejemplo del club Barcelona es fabuloso, con un conjunto de historias especiales linkea a sus otros medios de contacto. Si tocamos en “ver más” nos dirigimos directamente allí. ¡Gol para el Barça!
Esos hashtags y las tendencias
De por sí agregarlos aumentan el engagement y la cantidad de seguidores y más aún cuando lo haces a conciencia, investigando cuáles son los que están de moda o se relacionan beneficiosamente con tu marca. Logran asociarte a las tendencias del momento.
No obstante, no hay nada tan positivo como crear un hashtag propio: el nombre de tu empresa, el slogan, el título de alguna campaña. Aporta personalidad, diferenciación y por otro lado, tu negocio es descubierto con mayor facilidad ya que las personas lo pueden utilizar en sus propios posts.
El volumen recomendado es de 3 a 15, ni pocos, ni excesivos, más bien depende del estilo que manejes. Eso sí: siempre relevantes, con un sentido específico. No funciona el "porque sí".
¿Sigues usando una cuenta personal? Quizás te interesa explorar la posibilidad de migrar hacia un perfil de empresa, donde brindan herramientas que no están disponibles para los individuos. Podrás conectarte con tu página comercial de Facebook, agregar datos como el mail o el teléfono, un botón de contacto directo y obtendrás métricas de la actividad.
Medir tus acciones es un excelente método de aprendizaje, para conocer a la audiencia y optimizar el contenido.
¿Qué actividades evitar en Instagram?
Publicar sin tener un objetivo claro. Sin una meta determinada el contenido será inconsistente, incoherente, poco valioso o confuso. ¿Deseo promocionar mis productos o lo que mis clientes hacen con él? ¿Mostrar cómo es el día a día del trabajo de mi local o el ámbito laboral de mis empleados? ¿La esencia de la compañía? ¿Busco aumentar el tráfico a mi página web o conversar con los seguidores?
Una vez que elijo una, las fechas y esfuerzos deben dirigirse a un único blanco. En caso de que queramos tráfico a nuestra web, pondremos el link de nuestra página en la bio. Tener en claro el punto de llegada hace el camino menos dificultoso.
Apple por ejemplo, al lanzar su cuenta oficial en Instagram decidió que subiría fotos y videos tomados desde iPhones, etiquetando a los fotógrafos detrás de cámara. Al mismo tiempo, inauguró una campaña denominada “Shot on iPhone”, a la que convirtió en hashtag e incentivaba a sus usuarios a compartir sus propias imágenes tomadas con sus Smartphones.
A veces, el silencio no es salud
La campaña #shotoniphone de Apple, además de tener un objetivo claro, interpela a sus seguidores, los llama a la acción. Dedicarte a colocar likes como dueño de la campaña, dar follow a tu target, escribirle a influencers o responder los comentarios, tanto favorables como negativos, es una de las formas más eficientes de estrechar lazos.
En cambio, publicar y no contestar comentarios o dejar largos días sin publicación te posiciona en un pedestal superior, alejado, frío. El equilibrio es lo más: ser excesivamente insistente cansa a tu audiencia y un silencio absoluto los distancia, así que lo más prudente es moderar el tono y el nivel de acercamiento.
Por último, jamás dejes inactiva la cuenta. El sinónimo del silencio en las redes es desatención a nuestros clientes y potenciales clientes, tanto en Instagram como en todas las redes.
Ya vimos en otras notas que las empresas más exitosas utilizan muy bien Instagram, las redes sociales en general y adoptaron herramientas de automatización para gestionar más eficientemente y obtener resultados.
¿No sabes por dónde empezar a cambiar y generar resultados?
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