Casi todos los días la tecnología nos trae conceptos y palabras nuevas y de eso se trata nuestro blog: de aprender juntos todo el tiempo y estar en la cima de ola siempre.
Según el Banco Mundial, ya en 2019 los servicios representaban el 55% del PIB global y ocupaban el 45% del empleo en las economías en desarrollo. En países desarrollados, los servicios representan una proporción aún mayor del crecimiento económico: en promedio, el 75%. Tras la pandemia, todo indica que esos valores se han incrementado, en un proceso que empieza a conocerse como servicificación.
Las organizaciones están transitando el final de la tercera década de un paulatino proceso de digitalización, que comenzó con la masificación de las primeras computadoras personales. Tras el impulso de Internet como segunda ola de innovación, los últimos años trajeron una aceleración que apunta a la completa transformación digital de todas las operaciones.
Este escenario no llega atravesado exclusivamente por cuestiones tecnológicas; los modelos de negocios y las dinámicas de los mercados exigen tomar decisiones con mucha agilidad y flexibilidad, manteniendo los objetivos estratégicos en foco.
Hablando específicamente de TI, el contexto y la coyuntura exigen un ritmo veloz en todo el proceso, desde la definición de proyectos, la elección de tecnologías y su implementación. Incluso es una práctica habitual la verificación de que alguna decisión no fue la más acertada para poder realizar los cambios necesarios en ciclos breves que optimicen los resultados.
Una nube de servicios
Lo antedicho plantea un dilema: ¿cómo abordar este panorama? Los paradigmas que promovía el "casamiento" con alguna solución tecnológica en particular, que se adopta con perspectiva de mediano o largo plazo, ya quedaron obsoletos.
Hoy en día, estamos en tiempos de relaciones duraderas con aliados estratégicos que puedan proveer soluciones que se adapten a cada necesidad con celeridad y eficacia, a partir de la comprensión de las particularidades de cada organización y cada mercado.
Complementariamente, la tendencia de que todas las aplicaciones y servicios de base digital estén disponibles en la nube y se puedan consumir a demanda, abre un enorme campo de oportunidades. En efecto, XaaS (todo como servicio, por sus siglas en inglés), brinda un marco sencillo y muy conveniente en términos económicos, como para subirse a esta tercera ola de transformación digital con las mejores posibilidades de éxito.
En el mundo del Everything as a Service encontramos un amplio espectro de alternativas: software, plataformas, infraestructura, seguridad, dispositivos, soluciones de comunicaciones unificadas, almacenamiento y tecnología como servicio, entre otros. Este modelo de contratación brinda, como se sabe, la tranquilidad de poder renegociar, modificar o, incluso, dar de baja los contratos en cualquier momento, ampliar o acotar su alcance, según cómo evolucionen los resultados o las necesidades.
El mercado global de TI proyectaba en 2022 un crecimiento cercano al 8%, duplicando al indicador de evolución del PBI mundial, lo que da cuenta del dinamismo que tiene la adopción de soluciones tecnológicas aún en escenarios desafiantes o, incluso, justamente por ello.
Aplicativos de negocios
El tamaño del mercado mundial de aplicaciones empresariales se valoró en 238.360 millones de dólares en 2020 y se preveía que alcance los 527.400 millones de dólares en 2030, creciendo a una CAGR del 8,2% de 2021 a 2030. Esto, que atañe indirectamente a las empresas usuarias de este tipo de sistemas, sirve como referencia de las tendencias del mercado. Otro dato interesante es que los servicios representan casi un 50% del rubro soluciones, lo que permite poner en perspectiva cómo se articulan ambos componentes de la ecuación.
Las diferentes funcionalidades que se requieren por parte de los sistemas para sostener la operación cotidiana en un escenario completamente digitalizado plantean otra disyuntiva: ¿cuándo buscar soluciones ya disponibles y cuándo desarrollar algo desde cero?
Estas preguntas tienen múltiples implicancias: ¿en qué plazo necesito tener en funcionamiento las herramientas que necesito? ¿cuál es el costo total de propiedad del desarrollo, contemplando no sólo el servicio profesional de programación sino también lo que implica a la propia organización como contraparte en el proceso? ¿qué recaudos es necesario tener en escenarios de convergencia e integración con cadenas de valor que podrían estar utilizando diferentes tecnologías, por lo que las premisas de interoperabilidad son claves? 
Hay un conjunto de aplicaciones de negocios que están construidos 100% en la nube y que pueden integrarse con infraestructura de TI y otros sistemas pre-existentes. La facilidad y agilidad con la que se pueda realizar esa integración es un driver clave de elección.
Productos como HubSpot ofrece un conjunto de herramientas para la automatización de la gestión de marketing en sentido amplio, la gestión de clientes potenciales y efectivos (CRM) funcionalidades de servicios para áreas comerciales y de posventa, seguimiento de clientes y fidelización, gestión de contenidos en plataformas de publicación (web, redes sociales, etc.), integración de equipos comerciales y curaduría de bases de datos, todo enriquecido con funcionalidades de Inteligencia Artificial que potencian todas sus capacidades.
HAL Company, como parte del Grupo Serban, es aquel socio estratégico del que hablábamos al comienzo, que simplifica la adopción, implementación y utilización de las soluciones como HubSpot y otras tecnologías, especialmente en las áreas de marketing, ventas y atención al cliente, con especial foco en la automatización de procesos, la omnicanalidad y el más alto retorno de la inversión.
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